Gran Vía 14. El edificio que se adapta a los cambios de una gran ciudad

Si recorremos la Gran Vía por números descubrimos la historia contemporánea de Madrid. Su desarrollo urbanístico se llevó a cabo en tres tramos consecutivos, arrancando en 1910 y finalizando en 1930 con la inauguración del último trayecto que finalizaba en Plaza de España. El resultado fue el de una elegante avenida de 1.306 metros de longitud, convertida en la principal y más popular vía de la ciudad. Sus comercios, hoteles, viviendas y otros edificios han visto a lo largo de más de un siglo cómo se iban demoliendo unas edificaciones para dar paso a otras, adecuándose a las nuevas formas de vida y consumo de los madrileños. Así se fue incorporando el transporte público como el metro y los autobuses urbanos, la transformación de los pequeños comercios en centros comerciales y las novedosas formas de disfrutar del ocio y entretenimiento con la aparición de numerosas salas de cine, de baile teatro y musicales a lo largo de la Gran Vía.

En el primero tramo encontramos el nº 14 de la calle. Nos paramos aquí porque queremos compartir con vosotros la excelente noticia del encargo realizado a nuestro estudio y que estamos muy próximos a finalizar con éxito. Consiste en la rehabilitación general del edificio para uso terciario de hospedaje.

Breve historia de Gran Vía 14

La construcción actual data de 1.913 de acuerdo con el proyecto y bajo la dirección del arquitecto Eduardo Reynals, que recibió el encargo del promotor Sociedad Inmobiliaria de la Villa de Madrid para un edificio de 4.600 m2 en planta sótano, baja, 6 plantas altas y ático para uso residencial y comercial – oficinas en las plantas inferiores. Así, las tiendas que ocupaban las plantas sótano y baja contaban con acceso desde ambas fachadas (calle La Reina y Gran Vía), el entresuelo se dedicó a oficinas y el resto del edificio se convirtió en las primeras viviendas exclusivas de alquiler de la época.

A lo largo de los años Gran Vía 14 sufrió cambios significativos, como la reforma general de 1.955 tras ser adquirido por el Banco de Fomento y hasta la década de los 90, momento que, ante la necesidad de darle nuevas funciones, se efectuaron reformas de acondicionamiento general para adaptarse a un nuevo uso terciario de oficinas, al mismo tiempo que se ampliaba el bajo rasante para convertirlo en aparcamientos. Tras esta reforma en 1996 el edificio pasa a ser gestionado por el Instituto Madrileño del Menor y la Familia, que volvió a proyectar una nueva rehabilitación en 2002, manteniendo la actividad de oficinas para Servicios de la Administración Pública.

Nuevos tiempos. Nuevos usos

Hoy en día la Gran Vía se ha convertido en el eje central a nivel comercial y turístico de Madrid. Esta gran avenida que desde el 2018 ha mejorado aún más si cabe, dando más protagonismo al peatón gracias al ensanchamiento de las aceras, a los nuevos pasos de cebra y a la incorporación de carriles bici que atraviesan esta céntrica arteria.

En medio de esta nueva Gran Vía, cambiante, moderna y más sostenible, desde RCCyP estamos proyectando y dirigiendo las obras de esta nueva rehabilitación para uso terciario de hospedaje, recuperando la excelencia arquitectónica de toda la Gran Vía y del centro de la ciudad de Madrid.

En RCCyP nos gusta Madrid Centro, estamos en Madrid Centro, y es fantástico desarrollar, mejorar e innovar Madrid Centro rehabilitando sus edificios.